EL EMPRENDIMIENTO
La
palabra emprendedor proviene del francés ENTREPRENEUR (pionero).Posteriormente se fue utilizando el término para identificar a quien comenzaba
una empresa y el término fue ligado a empresarios innovadores.
El emprendimiento suele ser un proyecto que se desarrolla con esfuerzo y
haciendo frente a diversas dificultades, con la resolución de llegar a un
determinado punto.
El uso más habitual del concepto aparece en el
ámbito de la economía y los negocios. En este caso, un emprendimiento es
una iniciativa de un individuo que asume un riesgo económico o que invierte
recursos con el objetivo de aprovechar una oportunidad que brinda el mercado.
El sujeto que inicia un negocio o que crea una
pequeña empresa por su propia iniciativa se conoce como emprendedor.
Los expertos sostienen que los emprendedores deben
contar con ciertas capacidades para tener éxito: flexibilidad, dinamismo, creatividad, empuje, etc. Se trata de
valores necesarios ya que los emprendimientos se enfrentan a todo tipo de
dificultades y quien los impulsa debe estar en condiciones de adaptarse a una
realidad cambiante.
un emprendimiento es una acción
o campaña que requiere de mucho esfuerzo.
De modo que la definición de
emprendedor está más enfocada al preguntar: ¿cómo puedo hacer que la innovación, la flexibilidad y la creatividad
sean operacionales? para ayudar a estas personas a descubrir algunas
respuestas, primero debemos analizar el comportamiento derivado del espíritu
emprendedor. Para empezar, deberíamos descartar la noción de que el espíritu
emprendedor es un rasgo que algunas personas u organizaciones poseen de una
manera completa y del cual otras están totalmente desprovistas. Es más realista
considerar el espíritu emprendedor en el contexto de un rango de
comportamiento.
Schumpeter percibía al emprendedor como una persona extraordinaria
que promovía nuevas combinaciones o innovaciones.
Él observó que:
“La función de los emprendedores es reformar o revolucionar el
patrón de producción al explotar una invención, o más comúnmente, una posibilidad
técnica no probada, para producir un nuevo producto o uno viejo de una nueva
manera; o proveer de una nueva fuente de insumos o un material nuevo; o
reorganizar una industria, etc. este tipo de actividades son las responsables
primarias de la prosperidad recurrente que revoluciona el organismo económico y
las recesiones recurrentes que se deben al impacto desequilibrado de los nuevos
productos o métodos. Hacerse cargo de estas cosas nuevas es difícil y
constituye una función económica distinta, primero, porque se encuentran fuera
de las actividades rutinarias que todos entienden, y en segundo lugar, porque
el entorno se resiste de muchas maneras desde un simple rechazo a financiar o
comprar una idea nueva, hasta el ataque físico al hombre que intenta
producirlo. Para actuar con confianza más allá del rango de sucesos familiares
y superar la resistencia se requieren de aptitudes que están presentes solo en
una pequeña fracción de la población y que define tanto el tipo emprendedor
como la función emprendedora.
Esta función no consiste esencialmente en inventar algo o en crear
las condiciones en las cuales la empresa puede explotar lo innovador; consiste
básicamente en conseguir que las cosas se hagan”.
El
ESPÍRITU EMPRENDEDOR se caracteriza como
innovador, flexible, dinámico, capaz de asumir riesgos, aprovechar las
oportunidades, es creativo y orientado al crecimiento.
El emprendedor es una persona extraordinaria que
promueve la innovación.
EMPRENDER:
Es la capacidad de iniciar y operar
empresas nuevas.
La función de los emprendedores es reformar o
revolucionar el patrón de producción al explotar una invención, o más
comúnmente, una posibilidad técnica no probada, para producir un nuevo producto
o uno viejo de una nueva manera; o proveer de una nueva fuente de insumos o un
material nuevo; o reorganizar una industria, etc.
Esta función no consiste esencialmente en inventar
algo o en crear las condiciones en las cuales la empresa puede explotar lo
innovador; consiste básicamente en conseguir que las cosas se hagan”.
No es tarea
fácil de emprender, tampoco se convierte uno en un emprendedor de la noche a la
mañana. Es un proceso que requiere
pasión, dedicación, entusiasmo, tolerancia a la frustración, aguante, mucha
fortaleza y lo más importante de todo FE, creer en si mismo, en sus capacidades, en sus sueños, jamás debe perder
las esperanzas, en fin, ha de seguir adelante con tesón y convicción.
El emprendimiento poco a poco se irá
convirtiendo en un complemento a la vida laboral de muchos trabajadores.
Hoy, cuando la
coyuntura económica a nivel mundial no es la mejor, el empleo está
desapareciendo rápidamente; además los salarios de los empleos que
sobreviven descienden poco a poco.
Quienes quedan
desempleados, difícilmente podrán conseguir un nuevo trabajo, por lo que
tendrán que recurrir a lo que popularmente se conoce como “rebusque” que no es
otra cosa que una representación incipiente del emprendimiento.
Pero quienes
conservan el empleo, han visto o verán sus salarios disminuirse, y si desean
mantener su estilo de vida o mantener su capacidad de pago para responder por
sus obligaciones adquiridas en los tiempos de las “vacas gordas”, tendrán que
recurrir al “rebusque” para nivelar sus ingresos.
De hecho,
actualmente son muchas los persona que además de trabajar para una empresa,
tienen un taxi, algún local arrendado o cualquier otra fuente de ingresos
adicional, que aunque no se le puede llamar emprendimiento, si es un gran paso
hacia la cultura del emprendimiento, hacia el convencimiento de que el
emprendimiento es una gran alternativa para mejorar los ingresos.